Querido hermano
Estamos aquí por ti, nuestro
padre nos asignó a tu alma para cuidarla, protegerla, guiarla, comprenderla, aconsejarla,
amarla, reconfortarla y sobre todo a ayudarte a compartir esos momentos que te
hacen sentir pleno y también los que te hacen sentir enojado y triste, cargamos
contigo todo sentimiento que sale de ti.
Recuerda que nosotros lo menos
que deseamos es que tu decaigas, y conocemos como es el mundo en el que caminas
ahora, las personas olvidan su verdadera esencia y se convierte en una
competencia de quien es más fuerte. Pero eso solo demuestra la debilidad de su
ser, no pueden pasar por el valor de alguien más, pero ellos al igual que tú,
viven procesos de aprendizajes y ellos debe comprender en su tiempo que esto
los aleja de la verdadera felicidad.
Confía en quien eres en verdad,
si tú nos das permiso, podemos actuar, eso no lo debes de olvidar, hay momentos
en los que atraviesas situaciones fuertes pero si no viene a ti ese sentimiento
de llamado hacia nosotros no podemos intervenir, esa es la orden de nuestro
Padre, porque tú decides en que momento reforzaremos tu vida.
Cree en ti, eres un ser
maravilloso, lleno de plenitud, pero debes ver más allá de lo humano y conectar
con tu esencia divina, para que ambas partes, la humana y la divina puedan ser
una misma, y haga tu vida la mejor y grande experiencia de crecimiento y amor.
Te amamos y siempre siempre,
estamos aquí para ti.
Con amor, tus Ángeles Custodios.
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