Pequeños, les hablo desde lo más profundo de mi ser, Estoy Aquí brindándote estas breves palabras.
Tu trabajo de amor al servicio de compartir la palabra y vida de nuestro hermano Jesús y sobre todo las maravillas de nuestro Padre te serán siempre recompensadas; no debes pensar que el pedir por ti y los que amas te hace egoísta, por que esto es parte de la bendición que el Creador entrega a ti y a las personas por las que tu oras.
La bendición a ellos y a ti siempre sea suministrada, pero hoy quiero pedirte que me entregues esa gran necesidad, lo que tanto tu corazón requiere, y mi querido hermano créeme que elevare tu plegaria con todo el amor y fortaleza de mi ser al corazón del Padre.
Te mereces la plenitud divina, recuerda que todo servicio de amor es recomendado de la misma manera, trayendo a ti el flujo de la abundancia divina.
Con amor, Arcángel Gabriel.
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