Querido hermano, date un momento para reconectar con la
esencia de Dios, bríndate un espacio para volver a ser uno con la plenitud, la
luz y la vida llena de abundancia y paz.
Permite a tu ser, un momento de serenidad, los tiempos que
ahora viven los llenas de preocupaciones y estrés, es tiempo de volver a la
fuente, es tiempo de que te des una pausa y dispongas de un instante para ti.
Abre tu corazón a la energía purificadora que hay en estos
momentos junto a ti, bríndate ese respiro de chispa divina, llámanos y junto a
ti estaremos guiándote durante este momento de paz.
Bríndate un instante para analizar tu camino, ser consciente
de lo que te lastima, ser consciente de lo que te detiene, observa tu vida y pregúntate
¿Soy feliz?, recuerda por un instante los anhelos que de pequeño tenías, las
risas, los momentos de alegría, por favor no recuerde lo triste, eso no es
necesario traer al presente, solo mantente en el flujo de luz, y llena tu vida
presente de la risa de un infante, llena tu vida presente de la satisfacción de
dar luz y esperanza a un ser que ha perdido su fe y sobre todo hermano, bríndate
la oportunidad de encaminarte hacia el plan de vida que traerá a tu corazón la
felicidad deseada.
Da a tu corazón la oportunidad de brindar bendición, de
volver a ser uno con la esencia de vida que viene de Dios Padre, da a tu ser el
permiso de Ser Plenamente Feliz.
Comparte alegría, comparte luz, comparte amor, comparte
Fe...
Son tiempos en los que tu aportación energética de luz es
muy importante y valiosa, ayuda a tu mundo, ayuda a las próximas descendencias
a tener un suspiro de Fe para un mejor mañana.
Confía hermano en que la bienaventuranza siempre ha estado
en tu corazón.
Somos los Ángeles del Anuncio Divino.
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